domingo, 27 de julio de 2008

Regresando de New York






Antes de nada, he de pedir perdón por tardar tanto desde que redacté mi último post en este que ya no sé si es mi blog, por tanto tiempo como lo he tenido olvidado.



De todas maneras, tengo que decir que no tenía mejor forma de volver que contando lo que he vivido durante tres estupendas semanas en la Gran Manzana.





He caminado más de 40 calles de una tacada, he navegado hacia la Estatua de la Libertad, he contado las estrellas de las banderas americanas para comprobar que no eran del "pego", he jugado basket en una típica cancha americana, he paseado por el puente de Brooklyn, he llorado en una misa donde la gente adora a Dios como debe hacerse, cantando, he jugado en la hierba entre ardillas y otros animales (algunos dicen que mofetas), he cogido mil trenes "to Crton Harmon" (imaginadme con la voz del tipo), he hecho de Robocop y me he arrastrado por las moquetas, he cantado y bailado como un loco, me he peleado con el tipo de las limousinas.



He subido 80 pisos en 53 segundos (Empire State), he visto un rodaje en pleno Times Square, he cenado en un typical americano donde nuestro camarero nos cantó la canción de la película Ghost, he entrado en Hard Rock, he comido M&M's robados de la tienda más grande del mundo, me he hecho fotos con sombreros de Mickey, he paseado por Central Park y me he comido un hot dog allí sentado, he conocido a la chica del Canal 4 (Diane, guapa) y a su cámara, he manadado mail desde la tienda Apple, he comprado en 5th Avenue, he sacado fotos al edificio de uno de los mayores enemigo de Spiderman, el Chrysler.


He mandado postales desde Tarrytown, he bajado y subido mil veces la dura carretera hasta Marymount, estuve en el embarcadero de Sleepy Hollow, compré cosa en el CVS y por supuesto en 7 Eleven.


Se me pusieron los pelos de punta el primer día que llegué a Manhattan (nunca olvidaré esas caritas), lloré el último jueves que me quedé solo en la resi, como mil hamburguesas con queso y beicon, perritos y sobre todo, pizza, mucha pizza de pepperonni. Salimos de fiesta por White Plains, nos emborrachamos y cantamos el "Nos fuimos pa' Madrid", o el "Sale el sol por la mañana", o esa de Estopa tan mítica.


Dije mil veces "esto es una locura", vi cabezas cortadas por las vías (literal) y sufrimos amenazas de bomba. Por quedarnos encerrados en un ascensor vienen 5 camiones de bomberos y otros tantos de policía. Pero esto es América. He hecho un tour por el Madison Square Garden, me he hecho fotos con los famosos en Madame Tudauds, he visto Macy's, he comprado en los Outlet ropa muy barata de marca, he visto a famosos.


Pero lo mejor de todo, lo más importante, es que os he conocido a vosotros. Nada hubiese sido lo mismo si no hubiese sido a vuestro lado. Así que gracias, muchas gracias. Recuerdo que lo primero que dije cuando llegue a Barajas a las 5 de la mañana del día 6 fue un "yo me vuelvo a casa", y lo último que dije ayer por la noche al despedirme fue un "te quiero". Así que, para tres semanas, no está mal.


Sin embargo, y pido perdón de antemano por ello, tengo que dirigirme a una persona en especial. Bueno, Nadya, a ti también. Pero sobre a la rubita, srta. Ortega Herrador, from Barcelona.

Sin ti nada hubiese sido lo mismo, porque me has visto llorar y sonreir, me has visto hacer el tonto y cabrearme, me has hecho discutir y quererte muchísimo en tres semanas. Manhattan no es lo mismo cuando encuentras a tu alma gemela para disfrutarla.

Sabes que muchos han pensado que había algo más, pero hemos sabido jugar nuestro juego a nuestra bola, sin importarnos lo que hayan pensado los demás.

Por todo lo que me has dado, y por lo que espero que me des de ahora en adelante. GRACIAS

1 comentario:

Glezluk dijo...

Santín cuantas cosas!!!
Abr si me llega el día a mi tio...Yo quiero detallitos personalizados, a br si nos encontramos en el messenger y me cuentas.
Un bsin