viernes, 21 de septiembre de 2007

Pereiro, ¡enhorabuena!


Mos no estuvo en el podio, pero es igualmente campeona del Tour. Por fin el sentido común ha sido ratificado por un contranálisis de sangre. Óscar Pereiro, el corredor que situó para muchos dónde estaba Galicia en el mapa ha sido, por fin, nombrado ganador del Tour de Francia 2006.


Han tenido que pasar catorce largos meses de pruebas y declaraciones para intentar probar que los resultados de los primeros análisis realizados a Floyd Landis no eran verdaderos. El corredor americano dio positivo en un control realizado tras la brillante etapa del la ronda gala del 2006 en la que sorprendió a todos con una escapada brutal en la que recortó tiempo a Pereiro y se vistió de líder. Pero su maillot estaba manchado de sangre.


Los tramposos, una vez más, no tienen cabida en el ciclismo. Bastante mal lo está pasando ya este deporte como para que aún encima algunos se empeñen en mancharlo.


Lo que nos importa ahora es que el ciclista gallega por fin ha sido reconocido por Preudhomme como vencedor de la edición del año pasado de la mejor vuelta por etapas del mundo. La UCI confirmó el positivo y sitúa a Pereiro como ganador.


Pero parece que el daño ya está hecho.


El mosense ya no podrá nunca vestir por París su maillot amarillo que le situaba, al menos durante unas horas, como mejor ciclista del mundo. Ni podrá empezar el Tour con el dorsal que le corresponde, el número uno. Pero Óscar, que en declaraciones a Radio Marca ya ha pedido un acto público en el que se le nombre ganador del Tour de Francia 2006, no se rindió nunca, y por fin ha conseguido un reconocimiento merecido.


Ojalá que este sea un punto de inflexión para todos aquellos que, no sólo en el ciclismo, sino en todos los deportes, tengan como norma las trampas, decidan pensárselo mejor antes de ponerlas en práctica.


Y sobre todo, Óscar, ¡ENHORABUENA!

martes, 18 de septiembre de 2007

Lo mismo, pero en otra cadena



Lo mismo, pero en otro sitio. Así de claro y contundente, como diría mi amigo Hristo Stoitchkov. Andreu Buenafuente volvió en la madrugada de ayer a las emisiones televisivas con su programa. Pocas cosas han cambiado. Pero el mejor late night de los 50 años de televisión que tenemos a la espalda sigue con ese toque de humor y de ironía que lo distingue de otros espacios televisivos.


He de decir que ayer, un poco antes de las 12 de la noche, ya tenía sintonizada la Sexta para ver qué ocurría con la vuelta a la tele del que algunos consideran el mejor humorista catalán de la historia de nuestro país. Y todo ello a pesar de mis problemas para sintonizar la televisión, ya que mi antena es algo vieja y para ver algo sin "grano" tengo que centrar demasiado la vista.

Los nervios se notaban en Buenafuente. A pesar de que todo sigue igual. Comenzó con un simpático monólogo, el decorado viene a representar lo mismo y hasta la banda sigue igual que hace un par de meses. El realizador, David Guillén, sigue siendo el mismo que en su etapa en Antena 3, y los planos y la composición de ellos era exactamente la misma, supongo que buscando el éxito que ya se consiguió anteriormente.

Lo peor fue que el presentador se cansó de recordar su paso por las otas cadenas. Si me permitiera darle un consejo, le diría que disfrute de lo que tiene y que recuerde lo que dejó atrás, porque así no se cometerán los mismos errores.

Vamos a desearle suerte en esta seminueva etapa a Buenafuente, que aunque sólo presente como novedad tres letras en su logo (en lugar de las dos que tenía antes) sigue manteniendo un listón muy alto en los programas de humor televisivos.



Santiago Peón

viernes, 14 de septiembre de 2007

La triste historia interminable


Por desgracia, la historia de los McCann si parece la historia interminable. Si Michael Ende levantara la cabeza, se vería absolutamnete desbordado por lo que está ocurriendo en dos partes del mundo que, de repente, y casi sin quererlo, han pasado a tener una extraña vinculación sin que nada se sepa.
Desde hace cuatro meses la prensa bombardea contstantemente con este caso que es tan dramático como extraño. Nadie es culpable, pero parece que sobre todos vuela la sombra de la duda.
El matrimonio McCann disfrutaba hace ahora cuatro meses de unas vacaciones en el Algarve portugués con sus tres hijos y algunos amigos de la familia. Una noche decidieron salir a cenar, dejando solos a los dos gemelos y a la triste protagonista de esta historia, Madeleine. Esa sería la última vez que verían a su hija mayor, hasta el momento.
A partir de entonces se puso en funcionamiento la rueda mediática, que sin dejar de girar nos lleva a la actualidad. Los padres de la pequeña Maddie obtuvieron desde el principio el apoyo de todos los sectores de la sociedad, no solo la británica, y el mundo entero decidió volcarse para colaborar con esta familia.
Desde el principio, la teoría que cobró más fuerza fue la del secuestro. Pero los datos se fueron precipitando, y parece que nadie ahora tiene la certeza de poder descubrir qué es lo que pasó realmente.
Los padres de Madeleine, Kate y Gerry, han sido llamados a declarar en varias ocasiones, y parece que podía haber más. Lo mismo ha ocurrido con los amigos del matrimonio que se encontraban con ellos en Portugal. Vueltas y más vueltas que ha dado el caso y que todavía que le quedan por dar.
Las últimas informaciones muestran el diario personal de Kate McCann, en el cual asegura, siempre según la prensa portuguesa, que sus hijos son unos "histéricos", y que la hiperactividad de Maddie "la agota". De las críticas tampoco se libra su marido, Gerry, del cual dice que "se pasa el día jugando al tenis, mientras yo debo hacerme cargo del cuidado de los niños".
Lo último que se ha puesto en duda es que, si los padres de Madeleine son considerados sospechosos de su desaparición y muerte, podrían perder la custodia de sus otros dos hijos.
Lo peor no es todo esto, que bastante duro es de por sí. Lo peor es que la pequeña Madeleine McCann sigue desaparecida, y que la presión mediática está superando todas las expectativas. Por el bien de los niños, que esto acabe pronto.

martes, 11 de septiembre de 2007

Presidente, ¿de dónde se saca el dinero?


Sorprendente, pero cierto. No me extraña que después, el ministro Solbes, encargado de Economía y Hacienda ponga después cara de incredulidad.




El Ministerio de Sanidad, con su dirigente y portavoz al mando, Bernat Soria (en la foto), propusieron ayer un nuevo modelo sanitario en lo que a la salud bucodental se refiere.

Según este modelo, todos los niños de entre 7 y 15 años podrán beneficiarse de este nuevo plan que permite que unos cuatro millones de niños y jóvenes tengan acceso gratuito al servicio médico dentista.

La cobertura que se cubriría para estos menores sería de una revisión anual, el sellado de fisuras para la prevención de caries, colocación de empastes, la extracción de dientes de leche, limpiezas bucales y algunos tratamientos específicos de heridas bucales.

Según el ministro, lo que se pretende con este plan es que, según sus propias palabras, "la sonrisa de un niño nunca debe depender de su condición social". Estoy de acuerdo. Y digo más, la ojalá nada pudiese coartar la sonrisa de un niño.

Es como el caso de Peter Pan: el fin está muy bien, pero preocupan los medios para conseguirlo. La política durante el últmo año del presidente Zapatero es la de dar a todos duros a pesetas. Que tienes un hijo, te doy dinero; que eres menor de edad, te pago el dentista; que te haces mayor, toma subida de pensiones. No hay duda, las elecciones están a la vuelta de la esquina. Y los que hablaban de que esta vez durarían 6 meses han acertado, porque para algunos ya están en marcha.

Las ideas están muy bien señores, pero hay que ser realista y aprender a cultivar lo que tu campo te permite. En poco terreno no puedes tenerlo todo. Ni todos podemos estar contentos.

He oído por ahí que incluso se han empezado a gastar ya las reservas de oro que deben tener todos los países. Repito, es un rumor que me ha llegado. Pero si fuese cierto, sería bastante preocupante.

No quiero ser crítico, porque yo no loiba a hacer mejor. Y ojalá tuviésemos dinero para que todos pudiésemos vivir mejor. Pero eso, Sr. Zapatero, se antoja imposible.

Santiago Peón

jueves, 6 de septiembre de 2007

Blog nuevo, vida nueva

¡Hola! Por fin vuelvo a animarme a escribir en un blog, en mi blog, que espero se convierte en punto de encuentro para muchos que tengan intención de participar de mis comentarios.

A partir de ahora comenzaré a publicar cada cierto tiempo (lo que me dejen trabajo y estudios sobre temas de interés para mí.

Ojalá al menos a alguien le valga de algo este blog, porque comparta ideas, sentimientos, formas de pensar, o simplemente porque me odie a muerte y aproveche la "red" para vengarse.

A todos, sed bienvenidos, porque aunque nunca llueva a gusto de todos (y más en Galicia, con lo que llueve) estas líneas son para todos aquellos que desean compartir conmigo parte de su tiempo.

Un saludo.

Santi